Existe un hábito que para los estudiosos es "magia" y el "elixir de la juventud". Esto lo dejó en claro una última investigación que reveló que un cambio de estilo de vida podría reducir el riesgo de muerte prematura por cualquier causa en un 40%. Este sencillo cambio es nada menos que la actividad física, realizada de determinada manera.
El ejercicio que no implica a nuestro cerebro y que puede mejorar nuestra memoria, según la neurocienciaUn nuevo metaanálisis conformado por 85 estudios que analizaron a 7 millones de personas en todo el mundo, advirtió que que la actividad física puede ser incluso más esencial a largo plazo de lo que se pensaba anteriormente. Según los estudiosos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Queensland en Brisbane, Australia, el ejercicio que aumente el ritmo cardíaco y respiratorio de forma regular puede reducir el riesgo de muerte prematura por todas las causas hasta en un 40%.
“El ejercicio realmente reduce el riesgo de una forma que no se consigue con medicamentos. Es increíble”, dijo el Dr. Andrew Freeman, director de prevención cardiovascular y bienestar en National Jewish Health en Denver, que no participó en el estudio. “Les digo a mis pacientes que la actividad física es realmente el elixir de la juventud”.
El estudio, publicado el jueves en el British Journal of Sports Medicine y citado por CNN News, es el “análisis más completo jamás realizado” sobre la actividad física desde la edad adulta temprana en adelante, dijo Mielke.
Los descubrimientos
Nunca es tarde para empezar
La edad no parecía importar: las personas que comenzaron a hacer ejercicio a una edad más avanzada también podían aumentar su longevidad, afirmó Ruyi Yu, estudiante de doctorado en salud pública de la Universidad de Brisbane. De hecho, el impacto positivo de aumentar la actividad física fue a menudo mayor en los adultos mayores, lo que supuso una reducción adicional del riesgo de hasta un 10 % a un 15 %, ya que son más propensos a enfrentar múltiples problemas de salud, afirmó.
El ejercicio aeróbico, el más indicado
El ejercicio aeróbico regular fue el más beneficioso para las enfermedades cardíacas, la principal causa de muerte en el mundo. En comparación con las personas que realizaban poca o ninguna actividad física, quienes más ejercicio hacían tenían aproximadamente un 40 % menos de probabilidades de morir de enfermedad cardiovascular, según el estudio. El riesgo de cáncer se redujo un 25 %.
La cantidad más beneficiosa
Yu afirmó que los mayores avances en la longevidad se produjeron cuando las personas hacían ejercicio moderado al menos 300 minutos por semana: "Hacer más que eso no pareció proporcionar mucho beneficio adicional para la longevidad".
Sin embargo, incluso los teleadictos que comenzaron a hacer ejercicio de manera constante experimentaron un beneficio: una reducción del 22% en el riesgo de muerte prematura, encontró el estudio. El estudio también encontró que las personas que realizaban más actividad física en su tiempo libre experimentaron una reducción del 27% en el riesgo.
El problema de parar la actividad
Desafortunadamente, las personas que dejaron de hacer ejercicio parecieron perder el impulso de longevidad: tenían un riesgo de muerte prematura similar al de quienes siempre habían sido inactivos.
Este resultado presentaba un panorama interesante, ya que plantea una pregunta importante, la cual Yu advirtió: ¿perduran los beneficios de la actividad física previa si las personas dejan de ser activas?. Para el estudioso, aún se necesita más investigación al respecto.
“Incluso las personas que no alcanzaron los niveles recomendados, pero mantuvieron cierto nivel de actividad, tuvieron un menor riesgo de muerte prematura en comparación con quienes permanecieron inactivos”, dijo. “Animamos a las personas a moverse de la manera que les funcione. Lo más importante es mantenerse en movimiento y encontrar maneras de disfrutar de la actividad”.